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por Juan Palomero Martínez
Presidente de la Asociación de AMIGOS DE TRÉBAGO
A veces se dan determinadas circunstancias que podríamos llamar casualidades. Hay quien dice que es el destino, otros que está escrito en los astros, otros... Yo, en mi caso, le voy a llamar casualidad.
El hecho es que hace tiempo recibí una felicitación de Navidad, extensible a todos los demás socios y a todo el pueblo, de D. Julián Romera Gómez, natural de Trébago, veterinario que vive en Huesca.
Otro día, el 17 de marzo de 2002, llegó a la Asociación, vía Internet, un mensaje de D. Ángel Romera, que decía textualmente "Les envío dos fotos de la familia Romera-Gómez, mis abuelos paternos, por si pueden engrosar su colección de fotos antiguas. Yo soy hijo de Goyo Romera, nacido allí en Trébago, y espero poder conocer pronto este pueblo hasta ahora desconocido para mi. Un saludo, Ángel Romera".
Incluía las dos fotografías, pero sin otro texto que el indicado, por lo que resultaba un poco pobre para incluir sin más en la Revista.
Este verano hemos recibido unas poesías de D. Benito Hernández González, que se publican más adelante, en las que hace referencia a Trébago y a sus suegros. Esta persona, a quien agradecemos el detalle, está casado con Dª Eulogia Romera Gómez. Curiosamente, este matrimonio son tíos de una compañera mía de trabajo.
Para más casualidades, en las fotografías que desde Argentina nos envía vía Internet D. Manuel Carrascosa Sáinz, pertenecientes a los años 20 (de 1900), hechas por su padre, aparecen varias relativas a la caza, en las que D. Santiago Lázaro Carrascosa, habitual colaborador de esta Revista, identifica a D. Alejandro Romera Gómez, veterinario de Trébago en aquella época.
Después de todo esto no tenía más remedio que ponerme en contacto con D. Ángel Romera para que me enviara más información, y fruto de ello es esa otra colaboración que aparece más adelante.
Pero ahí no acaba la cosa. Este verano subí un día a la Ermita para echar un vistazo a las "firmas" que aparecen en las paredes del Coro. Habría que hacer un trabajo de recuperación, ya que si se arregla la Ermita y se pinta, desaparecerán. Por curiosidad saqué algunas fotografías, aunque es necesario hacerlas con buena cámara y buenas luces, dado su estado de conservación.
Pues bien, revisando a última hora las fotografías que realicé aquel día, por si se podía incluir alguna en la revista, curiosamente, una de las mejor conservadas es ésta que aquí aparece, en la que se puede leer (haciendo referencia a 1930):
Trévago 7-1-30
Sintiéndolo mucho por ser la última vez, el día 7 subimos a este santo templo para despedirnos Juan, Gregorio, Pedro, Honorio acompañados de numerosos amigos y amigas y terminamos por despedirnos. Y nos despedimos de todos cuantos tengan el gusto de leer estas cuatro letras. En nombre de todos, Juan Romera.
¿Son o no son casualidades? Esperamos que todo ello sirva para que toda la familia se pueda juntar un día en Trébago y recordar "aquellos tiempos de los abuelos". Nos alegra que a través de La Voz de Trébago hayamos conseguido acercar a esta familia un poco más a sus raíces. Es uno de los fines de la Asociación.
Por otra parte, quiero destacar aquí la visita del Sr. Obispo, D. Francisco Pérez González, tanto en las Confirmaciones celebradas en agosto, como en la boda de Toño y Yessenia el pasado 8 de noviembre. En ambas ocasiones demostró, aparte del aspecto religioso, ser una gran persona, que sabe estar con la gente y que se interesa por los detalles más pequeños. Incluso, mientras le enseñaba la Sede de la Asociación, no tuvo reparo en recordar su época de estudiante y sentarse en los pupitres de la escuela. Se va de Obispo de la Diócesis, pero deja un magnífico recuerdo entre sus feligreses. Suerte en el nuevo destino, así como a su sucesor, a quien desde aquí le damos la bienvenida.
En cuanto al Contencioso de la granja, recordar que sigue adelante, y que estamos a la espera de lo que resuelvan los tribunales.
También quiero destacar aquí el nuevo diseño de la página de Trébago en Internet, que podéis disfrutar en la dirección www.trebago.com y que muchos ya conocen, porque desde el día 22 de agosto de 2003, fecha en la que se lanzó la nueva página, hasta la aparición de esta revista, han sido ya más de 1.600 las visitas que ha recibido, con abundantes firmas en el Libro de Firmas. Sin contar las más de 8.800 visitas realizadas a la página anterior.
Por último, desear a todos los socios, a todo el pueblo y a todos los lectores de La Voz de Trébago, unas Felices Fiestas navideñas y que el 2004 nos traiga a todos lo mejor.
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