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por Juan Palomero Martínez
Presidente de la Asociación de AMIGOS DE TRÉBAGO
Siguiendo con la colaboración entre el Ayuntamiento de Trébago y la Asociación de Amigos de Trébago, el día 15 de marzo procedimos a plantar árboles por diversos lugares de los alrededores del pueblo.
En la zona de El Salmocho se plantaron 13 árboles, y en la zona de La Balsilla otros 32, aumentando así la masa forestal que rodea el pueblo, y sustituyendo los que, habiendo sido plantados el año pasado, se habían secado por la acción de varios animales que se habían arrascado los cuernos y les habían pelado el tronco.
En esta ocasión, la plantación se hizo tan tarde porque debido a las lluvias del invierno no pudieron traerse antes los árboles.
Por fin, el día 15 de marzo se llevó a cabo la plantación. Unos se pusieron en los pozos que se habían hecho para ello antes de Navidades, algunos de los cuales estaban llenos de agua. Otros se plantaron haciendo un agujero con la barra de que dispone el Ayuntamiento. Se hincaba la barra varias veces para hacer el agujero profundo, se metía el plantón en el agujero y se rellenaba de tierra.
En estos casos el trabajo era relativamente sencillo. En los de los pozos hubo que trabajar fuerte, porque los pozos eran demasiado grandes y había mucho que tapar. (Si serían grandes, que alguien decía que el que hizo los pozos pensaba que los árboles se plantaban tumbados...).
Como anécdota, decir que en uno de los pozos que estaba lleno de agua, se desprendió una azada del mango, se quedó abajo y, para recuperarla, Cándido tuvo que meter el brazo en el agua casi hasta el hombro.
Pero al final, en una mañana soleada de invierno, entre Pepe, Isidro, Fortunato, Cándido, Emilio, Conchita, Antonio y Juan plantamos los 45 chopos que trajo Antonio desde San Esteban de Gormaz con su camión. Esperamos que este año no los estropeen los animales.
Después de todo ello, nos habíamos dejado dos pozos en la Ermita sin poner árbol, así que al domingo siguiente, por la tarde, entre Pepe y Juan, arrancaron dos árboles de la cuneta de la carretera, cerca de la balsa y los plantamos en la ermita. Y otro más que habían estropeado allí los animales al pelarle la corteza, lo cortamos y lo plantamos, con el deseo de que se hagan todos ellos tan grandes como los demás.
Así mismo, y para protegerlos de los cuernos de los animales que se arrascan en ellos, les pusieron unos protectores, unas tiras enroscadas alrededor del tronco, tiras que nos proporcionaron los Guardas de Icona de Ágreda.
También, para que los árboles de El Salmocho se rieguen bien, aprovechando que este año baja abundante por la acequia, hicieron un desvío procurando que se rieguen la mayor parte de los que hay allí.
P.D.: Desde aquí pedimos disculpas a los que, habiendo querido colaborar, no lo hicieron porque no les avisamos. La verdad es que esta plantación se había previsto hacer en Navidad, y así se había publicado en la revista anterior, fijando para ello el día 31 de diciembre, pero no fue posible porque no se pudieron traer los árboles. Y se fue retrasando hasta que, por fin, pudieron cogerlos en el vivero. Nadie es perfecto, y para la próxima ocasión intentaremos avisar mejor para que todo el que quiera pueda colaborar.
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