El veinticuatro San Juan 
"yel" veintinueve San Pedro, 
Pascasio dame la cuenta 
"quen" tu casa no me quedo; 
ya me gruñen las "albarcas" 
de comer pan de centeno, 
tocino rancio y gazofia" 
como si fuera "pal" perro; 
Pisando la nieve fría 
"hi aguantao" "tol" invierno 
esperando me compraras 
"borceguiles" de becerro,... 
que te saqué en el ajuste 
hace un año, ¡compañero!, 
y hoy dices, me las darás, 
porque te ves de agua al cuello. 
Ha "cambiao" bastante el aire 
"yeste" ya es otro San Pedro, 
si de pastor no me ajusto 
me meteré de cabrero. 
También tengo que decirte 
"quel" día Jueves Lardero,... 
me "echastes" buena merienda 
(yo nunca he sido embustero) 
más se te olvidó la bota 
que "tié" que ser lo primero. 
Me dirás que fue la cosa  
"quel" vino yo no lo pruebo 
(más bien sabes que me gusta 
lo que pasa es que no puedo),... 
y es "quen" tu casa no gano 
ni "pa" "lagua" que me bebo, 
por eso dame la cuenta 
que "estiaño", es, ¡que no me quedo! 
-Escucha Pascual, escucha, 
que ahora me toca a mí hablar: 
si en mi casa no te quedas 
a pedir limosna irás 
porque en los tiempos que estamos 
pastores han de sobrar; 
a tocar los picaportes  
por las mañanas saldrás, 
y cuando vuelvas a casa, 
"buena" cena te tendrán, 
unas sopas bailanderas 
y un corrusquillo de pan, 
y una soga acarreadera 
tras de la puerta, al entrar 
catorce veces doblada 
que con ella te darán. 
¡Doscientos reales muchacha 
le tienes a éste que dar, 
bájale también las botas 
que le compré en Almazán 
en la feria de los Santos 
cuando fuimos a comprar! 
Te las tenía guardadas 
no te las quise antes dar,... 
considerando que secos 
los pies podías llevar, 
calzándote los "badanos" 
que te hiciste del primal 
que reventó en "Los horcajos" 
el día de san Marcial. 
Lo de la bota de vino 
fue un olvido del zagal 
que arreó con tu merienda 
(tu lo debiste mandar) 
el día Jueves Lardero, 
y tan deprisa al andar, 
no vió a "la pepa" que estaba 
colgada bajo la alforja 
en la estaca del portal. 
Por eso si es que otras quejas 
de mí no tienes, Pascual, 
dejemos de bagatelas 
y pasemos a tratar, 
que si en dinero consiste 
todo se puede arreglar, 
y como suele decirse, 
hasta ajustar, regatear. 
Muchos años de pastor  
en mi casa llevas ya: 
(los que tiene mi muchacho 
el que en el servicio está), 
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porque si mal no recuerdo 
al poco tiempo de entrar 
tú en mi casa, su bautizo 
hubimos de celebrar; 
por tal motivo te di 
y no me pesa, en verdad, 
diez reales en calderilla 
y dos hogazas de pan; 
yo quejas de ti no tengo, 
ni nada tengo que hablar, 
eres buen pastor y sabes 
de tus ovejas cuidar, 
como lo he visto cada año 
cuando toca el esquilar. 
Por eso dime y no pierdas 
más tiempo, que madrugar 
hay mañana, porque vamos 
las lentejas a arrancar. 
Dime Pascual de una vez 
lo que te tengo que dar, 
pide lo que sea justo 
y nos hemos de arreglar. 
-El caso es este, Pascasio 
que la verdad, yo no entiendo 
mucho de cuentas, ya sabes 
que cuando fuimos pequeños 
apenas si fui dos meses 
"ascuela" con Don Guillermo, 
porque se murió mi madre 
(que Dios la tenga en el cielo) 
dejándonos a los ocho 
que debajo de un pandero 
lo mismo que a perdiganos 
"hubian" podido meternos. 
En fin, vamos al asunto, 
como de cuentas no entiendo, 
la otra noche en la cocina 
mientras hacía un hiñuelo 
para coserme esta "albarca" 
me las echó la Remedios. 
-Mira Pascual, esta vida, 
("mu" triste empezó diciendo) 
se nos ha puesto imposible 
"pa" quien vivimos de un sueldo, 
quiero decir, que las cosas 
van cada día en aumento, 
que me cuestan más, ¿Me entiendes? 
y a esto hay que poner remedio; 
si no día llegará 
(y pensarlo me da miedo) 
que irán tus hijos desnudos, 
y las patatas sin sebo 
nos tendremos que comer 
como en tiempos de su abuelo. 
doscientos reales al mes 
eran algo en otro tiempo, 
hoy es poco, y por lo tanto 
tienes que pedir aumento 
en la soldada al Pascasio. 
-¡Y este es el duende que tengo! 
-¡Pues echa fuera ese duende, 
pero de una vez, Pascual, 
y dime lo que te tengo 
por este año que pagar! 
-A mí me gusta ser claro 
y ante todo ser formal, 
como los demás pastores 
no "quio" ser menos ni más, 
tres mil reales en dinero 
la comida y el calzar, 
y si vamos a la feria 
a Noviercas o Almazán, 
un collar bueno "pal" perro 
(que me lo van a matar) 
que tenga pinchos de acero 
y tachuelas de metal. 
¿Estás conforme con todo 
o tienes algo que hablar? 
-Conforme con todo estoy, 
ni media palabra más. 
-Hasta mañana, Pascasio. 
-Hasta mañana, Pascual. 
¡Llama a las arrancadoras 
cuando vengas a soltar¡ 
 
   Trévago, diciembre 1960
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Martín Largo - hijo de Máximo
 
 
 
  
  
¿Tío Felipe o su hermano Demetrio?
 
 
 
  
  
Rebaño de ovejas en La Laguna del Carro
 
 
 
  
  
Sotero con las cabras saliendo de Trébago |